Compartiendo mesa con los dioses VII: el ghee
La mantequilla clarificada del hinduismo es el facilitador de la comunicación con las divinidades por su relación con el animal del que se extrae, la vaca, y el fuego purificador
El alimento que hoy es protagonista tiene tanto un enorme aporte alimentario como de nexo y de simbolismo en lo referente a creencias. Y aunque su marco por excelencia sea el hinduismo, homólogos del ghee están repartidos a lo largo de la geografía, como veremos.
Me refiero al ghee, mantequilla clarificada a través de aplicación de calor, separando así la grasa del resto de sus componentes. Inseparable de textos ayurvédicos, Vedas, Puranas, e himnos del Rigveda, relacionado directamente con la vaca, animal sagrado, con el fuego. (literalmente se recoge que: “El ghee fue mezclado. El ghee es su morada, su fuente. Él reposa en el ghee; el ghee es su verdadera morada”.) y con la vida espiritual. Esta elaboración se encargaba de "nutrir el fuego" y de facilitar la comunicación con los dioses. Además, era ingrediente de ofrendas divinas a modo de pasteles/masas dulces. Y, por supuesto, mezclado con hierbas curativas, daba lugar a remedios naturales.
Se conocen varios tipos de ghee, puesto que grasas lácteas de otros animales también eran parte de dicho ingrediente. Se diferencia entre el común (ghrita), leche cruda (ksheera ghrita) y el de leche hervida (pakva ghrita). Cada uno tiene propiedades y aplicaciones distintas. También se conoce el ghee de leche de búfala (mahisha ghrita), el de leche de cabra (aja ghrita), ghee mezclado con determinadas hierbas (kalpana ghrita) y otra "categoría" en la cual se diferencian según su antigüedad, que puede ir desde un año hasta más de cien (puede que aquí la mitología y creencias tengan algo que decir al respecto).
Su importancia era tal que, antes de su uso, se purificaba el ghee, las cucharas que se usaban, al igual que los cuencos, eran especiales. Se buscaban el norte y el oeste para colocarse durante su purificación con hierbas, recitándose mantras a lo largo de estas etapas. Por todo ello, se entiende que el ghee es considerado el "recurso favorito de los dioses", y su ofrenda es esencial para nutrir y complacer a las deidades durante los rituales.
En las culturas occidentales el ghee tenía sus similitudes en forma de mantequilla clarificada, o bien fermentada en Oriente Medio y Norte de África guardada en vasijas; infusionada con especias y jengibre en Etiopía y en la variante que sustituye esa grasa láctea por grasa animal (por ejemplo el karité). Todas estas grasas tienen en común que se ofrendaban a divinidades o se usaban en ceremonias, donde el fuego es la purificación.
Seguimos compartiendo mesa, seguimos descubriendo.
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